💼 Soy más emprendedor que empresario, y eso me trae dificultades en estos días de la pandemia, como emprendedor no acostumbro a tener grandes presupuestos, grandes ahorros, sino que por el contrario lo que va llegando lo vamos invirtiendo en nuevos proyectos, no me gusta guardar o tener grandes lujos (solo uno que otro gustico que le da sentido a hacer todo esto), sin contar las cuentas que tenemos que pagar, sé también que el carácter de emprendedor nos ayuda a entender que en la crisis es que nacen nuevas ideas, y por eso es más necesario sobrevivir a ésta, hoy debe ser un mandato ayudar a los demás, porque lo más importante siempre serán las personas, sin ellas no hay proyecto que valga la pena.

En las áreas de negocio que tenemos nos impacto (y muy duro), pero también ha sido un momento para retomar espacios para el individuo, para el interior, para aprender, para hacer cursos y hacer ejercicio, lo cual por la velocidad no revisamos, y que hace parte de las áreas fundamentales de la vida.

También entiendo que van a venir etapas duras, no solo en la fase de la pandemia, sino después, la caída de la economía va a afectarnos a todos, y debemos estar por lo menos preparados para saber que se va a poner feo, podemos ser optimistas, pero no ingenuos, podemos esperar lo mejor, pero debemos estar preparados para lo peor, y eso implica valentía y estar alerta.

Hoy lo principal es pensar en los demás, parece algo irónico en una sociedad cada vez más egoísta, pero no podemos dejar de pensar en los otros, en nuestra familia cercana, que tal vez tiene necesidades y podemos ayudar, en nuestros empleados que nos necesitan más que nunca y no es momento de pedir nada a cambio, es hora de ayudar, es hora de pensar en otros, y obviamente pensar en esos familiares que son más vulnerables, nuestros tíos o abuelos, los cuales nos han dado afecto incondicional, hoy es hora sólo de ayudar, no ponerlos en riesgo debe ser nuestra prioridad. Ya vendrán momentos nuevamente de reuniones y de abrazos, de compartir y de comer juntos.

También es momento de agradecer, hoy más que nunca se hacen visibles los trabajos humildes, los trabajos esporádicos, pequeños negocios a los que vamos todos los días y otros a los que vamos esporádicamente, pero a los que ahora los valoro más, un tornillo, un repuesto, o un café, se vuelven algo importante hoy, cuanto extraño una empanadita con ají, rompería la rutina y daría energía a seguir. Todos hoy valoran los médicos o las personas que salen todos los días y recogen la basura incluso arriesgando su vida, pero hay muchos más actores invisibles a los cuales valorar, y a los cuales agradecer porque hacen que nuestro mundo funcione y tenga más sentido, a ellos hoy les quiero agradecer y lo más importante POR FAVOR AGUANTEN, porque muchos ahora somos más conscientes de lo valiosos que son y de todo lo que hacemos por este país.