Hace unos días leí el libro Fahrenheit 451, de Ray Bradbury, una novela clasificada como distópica. En la que en un futuro no tan lejano es un delito tener libros. Por ahora no es un delito, pero cada vez es menos frecuente la lectura, en particular en nuestros países del tercer mundo con poco habito de lectura. Priorizamos los placeres instantáneos de una foto en Instagram o un video en tiktok, que hacen al cerebro explotar en dopamina fresca e inmediata, y no en dedicar horas o días a la lectura de un libro con el que no conectamos tan rápido.
En este libro encontré una frase que me pareció agua en el desierto.
“Ayúdese a si mismo, y si se ahoga, muera sabiendo por lo menos que estaba acercándose a la orilla”
Fahrenheit 451
¿Se acercaba a la orilla❓
Varias veces he tenido que ayudarme a mi mismo mientras llevo mis proyectos, no me refiero a dinero y esas cosas, me refiero a poner de mi empeño, de mi fuerza, para tratar de que viva o muera… Al inicio de los emprendimientos no se le ve forma ni final, pero es importante llevarlo a algún punto, algunos se deben dejar morir, abandonarlos puede ser la mejor opción. Otros vale la pena llevarlos hasta el final, vale la pena llevarlos a la orilla o morir intentando llegar.
No todos los proyectos deben vivir, algunos desde el principio son un fracaso, otros van tomando forma con el tiempo, atención y dinero (TAD). Parte del éxito de los emprendedores está en saber a que proyecto se le debe poner la fuerza para acercarlos a la orilla y cual se debe dejar morir para dedicar TAD (Tiempo, Atención y Dinero) a otro proyecto.
Así como no todas la relaciones llegan a una relaciona estable, duradera y que vale la pena, de igual manera los proyectos o los emprendimientos. Y esta frase de “Ayúdese a si mismo, y si se ahoga, muera sabiendo por lo menos que estaba acercándose a la orilla” es fundamental cuando nos encontramos en el camino correcto, eso no lo ven los demás, es una especie de instinto que se logra con el tiempo y con muchos proyectos y fracasos.
Al pasar los años nos volvemos una especie de sabueso que interpreta cuando la idea genera dinero, si perdurará en el tiempo, si se puede escalar con facilidad, si los socios le aportan lo necesario a la compañía, si tenemos una estrategia de salida clara o si por el contrario queremos seguir ahí por mucho tiempo… lo cierto es, que en la mayoría de veces solo navegamos creyendo acercarnos a la orilla sin saber que ya huele a muerto.
La frase la dividiré en varias partes para darle un poco más de significado..
✌️Ayúdese a si mismo…
No debe quedarse en un lugar que no quiere estar, piense en los demás pero no se amarre a cosas que no van a funcionar, ponga de su parte, crezca, prepárese, estudie, conozca su negocio, sus socios, pero no solo piense en los demás piense en usted. Ayúdese a si mismo…
💀Y si se ahoga…
No hay garantía de que funcione. En los emprendimientos la mayoría fracasan o no llegan a ser lo que se plantea en el plan de negocios o en el excel… De echo nunca se acerca a lo proyectado en el plan o en el excel. Así que, sepa que hay una alta probabilidad de que se ahogue, ósea, que pierda TAD+R (Tiempo Atención y Dinero + Relaciones… )
🏊♂️ Muera sabiendo por lo menos que estaba acercándose a la orilla
Ponga de su parte. Cuando ingrese en un proyecto tenga claro con quien lo hace y revise con detalle lo siguiente:
- Los números: Aunque se sabe que no sirven por lo menos da la idea de que el proyecto por lo menos tiene una dirección.
- Las opciones de éxito. No se deje llevar solo por la emoción, use la cabeza.. no sea idiota por creer todo lo que le proponen.
- Si luego de eso decide entrar esfuércese todo lo posible por llegar a la orilla con el proyecto vivo, y si no es posible que viva muera sabiendo que lo hacía en la dirección correcta.
- Tenga en cuenta que, no siempre los buenos proyectos triunfan, muchos mueren en el camino, por falta de TAD+R. por lo que la idea no es lo más importante, lo más importante es la forma de ejecutar esa idea.